El pasado 7 de agosto, Diego salió de su trabajo y se subió al colectivo de la línea C1 de Tamse como lo hacía todos los días pero el regresó a casa fue trágico. El pasajero sufrió múltiples traumatismos luego de que la unidad cayera al Río Suquía tras de ser impactado por un automovilista que circulaba a alta velocidad y con el triple de alcohol en sangre.
Diego ya fue operado dos veces y aún continúa postrado en una cama con asistencia permanentemente de su madre pero necesitan una enfermera. EL joven denunció que hizo los reclamos a la Aseguradora de Riesgo de Trabajo (ART) pero no obtiene ninguna respuesta favorable, solo excusas: “Me indignó porque consta que no puedo movilizarme”, expresó.
La palabra de la madre y la abogada
Marina Romano, abogada defensora de Diego, indicó que su representado “debe ser asistido por la Municipalidad que es su patronal, debe hacerse cargo de este accidente de trabajo”. La letrada insistió en que debe “otorgarle las prestaciones de formar completa”, por lo que van a “peticionar la asistencia de una tercera persona”.
La mamá de la víctima no pudo contener las lágrimas. Reveló que está asistiendo a su hijo como enfermera, pero ya no tiene fuerzas para seguir: “Necesito ayuda porque es muy indigno todo lo que está pasando. Es muy injusto. Él salía de trabajar y en este momento está postrado”. Y remarcó: “Necesito justicia y que se recupere”.
Fuente: Con información de El Doce
