Este lunes 11 de marzo Google eligió un doodle dedicado al flat white, un tipo de infusión con café que se distingue del clásico “café con leche” y se posiciona como una de las preferidas entre los amantes del café. Los australianos y los neozelandeses llevan más de 30 años compitiendo por la autoría de este café que surgió en los ́ 80.
Una de las teorías es que el flat white se comenzó a preparar en los cafés italianos donde el capuchino era el tipo de café más popular, y dicen que su origen se dio por el intento fallido de preparar un capuchino en un local de Wellington.
¿En qué se diferencia el flat white del resto?
El flat white se caracteriza por prepararse con espresso o ristretto al que se le añade una capa más fina de leche caliente o espuma. A pesar de que el flat white y el café con leche se realizan con ingredientes similares, la palabra “flat” hace referencia a una capa fina de leche vaporizada que combina con el café y da como resultado una superficie uniforme y suave.
El flat white lleva menos leche que el clásico “café con leche”. A este último se lo sirve en un vaso junto a uno o dos chupitos de espresso con mayor cantidad leche vaporizada. Es así que la bebida es más suave y cremosa en relación de diferencia con el famoso flat white.
¿Cómo preparar un Flat White en casa?
- Calentar entre 150 y 200 ml de leche a aproximadamente 65 °C, evitando llegar al punto de ebullición.
- Mientras se calienta la leche, preparar un espresso doble con alrededor de 18 a 20 gramos de café molido fino, obteniendo aproximadamente 60 ml de espresso.
- Verter el espresso en una taza de cerámica precalentada y añadir cuidadosamente la leche caliente vaporizada. El objetivo es lograr una proporción armoniosa entre el café y la leche, con una capa delgada de espuma en la parte superior.
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