El pasado septiembre, un trágico suceso sacudió el Establecimiento Penitenciario N° 1 de Bouwer en Córdoba, cuando un interno perdió la vida en circunstancias sospechosas. La investigación, que llevó más de seis meses, ha dado un nuevo giro con la entrega del noveno implicado en este caso de tortura y muerte.
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Los hechos ocurrieron entre el 16 y el 18 de septiembre del año pasado, cuando un hombre bajo custodia en la cárcel falleció tras sufrir una brutal golpiza que le fue fatal. A pesar de los informes iniciales que apuntaban a una descompensación, un estudio forense posterior reveló la verdadera causa de la muerte: tortura seguida de falta de atención médica adecuada. El interno, esposado y sin recibir ayuda, pereció en su celda 48 horas después del incidente.
La investigación, liderada por el fiscal José Mana, ha sido rigurosa y ha resultado en la detención de ocho personas vinculadas al Servicio Penitenciario de Córdoba, incluyendo a seis guardiacárceles y un médico. Cada uno de los arrestados enfrenta cargos por el delito de “tortura seguida de muerte”. Este último arresto se produjo cuando el médico, quien no estaba en su domicilio durante las primeras detenciones, se presentó voluntariamente en jefatura para responder por su implicación en los terribles eventos que condujeron a la muerte del interno.
