El riesgo del dengue no desaparece e incluso advierten que el mosquito continuará hasta bien entrado el otoño. Aseguran que un tiempo más fresco no inactiva a los vectores.
El entomólogo Walter Almirón, del Centro de Investigaciones Entomológicas de la Universidad Nacional de Córdoba, aseguró a La Voz del Interior que la disminución de las temperaturas que se registró estos días en Córdoba no es suficiente. Los mosquitos Aedes aegypti continúan picando y también se multiplicarán.
Para que la situación verdaderamente cambie es preciso que las bajas temperaturas se mantengan en el tiempo. Ante esto, Almirón explicó: “Al refrescar, las larvas tardan más en convertirse en mosquitos adultos, pero recién por debajo de los 12°C dejan de desarrollarse”. Y, en el caso de los mosquitos adultos, señaló que dejan de estar activos cuando las temperaturas descienden por debajo de los 17°C.
Por ello, cuando refresca es de suma importancia eliminar los mosquitos en el interior de la vivienda. Particularmente desinfectar rincones, espacios debajo de muebles y camas, usar repelentes, pastillas o espirales para prevenir picaduras y proteger cunas, camas y cochecitos de bebés.
Entonces, no hay que descuidar la eliminación de los potenciales criaderos como recipientes que acumulan agua en el interior y exterior de la casa.
Almirón adelantó que recién entrado el otoño los insectos empezarían a desaparecer hasta la próxima temporada. Incluso, recordó que, en el brote de dengue de 2016 la Argentina siguió reportando casos hasta mediados de mayo.
Desde el Gobierno provincial mantendrán el monitoreo aédico hasta mayo. Se trata de medir la proliferación de larvas y el riesgo ante la posible circulación de dengue, chikunguña y zika en la ciudad de Córdoba.
