Se vienen las fiestas y un con ello grandes menús para compartir con familia y amigos. Es común que estas fechas se coma de más o no se mida la cantidad de comida que se ingiere. Además, las preparaciones suelen ser altas en calorías, lo cual no favorece a una buena digestión y puede llevar a un malestar.
En diálogo con la licenciada en nutrición, Mariana Rujinsky (MP: 1445), en Pato a la Mañana por Canal C Argentina, se habló de algunos consejos para Navidad, Año Nuevo y las reuniones de fin de año.
¿Cómo cuidarse y disfrutar al mismo tiempo?
La idea no es restringirse, sino, más bien, controlar porciones. No exceder la cantidad de embutidos, quesos, alimentos con gran concentración de sodio, grasas, carnes grasosas, postres altos en azúcar, bebidas azucaradas o alcohol. Estos alimentos son uy densamente calóricos y pueden generar mala digestión o malestares al día siguiente.
Lo común, dice la licenciada, es que una persona promedio consuma 2.000 calorías por día, aunque durante las fiestas esa cantidad de calorías se consumen en un par de horas.
Algunos de los consejos que brindó a licenciada Rujinsky es no llegar con hambre a la noche. Mantener una buena alimentación durante el día y hacer una pequeña colación o merienda tardía.
A su vez, durante la cena elegir variedad de carnes magras, ensaladas coloridas (que también ayudan a los calores de la época) y platos altos en fibra. Tratar de llenarse con alimentos con poca densidad calórica y comer lento para una mejor digestión.
Sin embargo, es una fecha especial y las cosas ricas se merecen su lugar. La clave es controlar porciones, podes comer de todo, pero en pequeños tamaños para disfrutar y cuidarse. También, si estamos ante una situación en donde hay mucha oferta gastronómica, seleccionar lo que más nos guste.
Respecto a los calores, es vital mantenerse hidratado con buenas bebidas. No consumir demasiadas gaseosas o bebidas azucaradas que incorporaran calorías vacías, es mejor una limonada o agua. Además, medir el alcohol es clave. Medir o elegir uno o dos tragos durante la noche para disfrutar de un brindis o sobremesa.
Por último, si llega a haber un exceso, una buena opción es salir a caminar al día siguiente acompañado de mucha hidratación y comidas ligeras y llenas de micronutrientes como frutas y verduras variadas.
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