Chile rechazó, otra vez, la reforma de su Constitución

La Carta Magna establecida durante la dictadura seguirá vigente. A su vez, el Gobierno actual desmotivó un nuevo proyecto.
La Carta Magna establecida durante la dictadura seguirá vigente. A su vez, el Gobierno actual desmotivó un nuevo proyecto.

El proyecto de una nueva Constitución de Chile fue rechazado por la mayoría de los ciudadanos, cuando el escrutinio oficial ya había computado los resultados de más de la mitad de las mesas. El plebiscito (consulta popular) en el país vecino fue llevada a cabo este domingo, pero esta fue la segunda negativa al proyecto.

Los votos en contra fueron del 55,68%44,32% de aprobación, cuando se había cumplido el conteo del 90,16% de las 39.728 mesas totales, informó el Servicio Electoral (Servel) en su sitio web.

El pueblo chileno decidió no aprobar el proyecto de la nueva Carta Magna que reemplazaría a la Constitución vigente establecida durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-90). La elaboración estuvo compuesta por autores de todos los partidos, pero la mayoría tienden a la derecha.

La resolución fue conocida por Javier Macaya, presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI), partido de derecha y uno de los principales responsables de la redacción del proyecto.

“El resultado del plebiscito es una muestra de un cansancio constitucional que tiene el país y la responsabilidad que tenemos como partido es ser consecuentes con la ciudadanía. Este tema queda cerrado; los chilenos están hastiados y lo que ha ocurrido hoy es la mejor demostración y el reflejo; nosotros damos por cerrado este tema”, dijo Macaya.

Por otro lado, el presidente Gabriel Boric, que impulsó una visión más de izquierda sobre de Carta Magna, que fue rechazada en el primer plebiscito en 2022, dijo al votar que valoraba el carácter democrático de la consulta popular a pesar del cualquiera resultado final.

“Nuestro gobierno seguirá trabajando con las prioridades de la gente, independientemente de lo que suceda hoy”, dijo el mandatario en su centro de votación en Santiago y agregó que la consulta “fortalece la democracia más allá del resultado”.

Plebiscito en Chile

Las mesas de votación abrieron a las 8 horas y cerraron a las 18 horas. Al instante comenzó el conteo de los votos “a viva voz”, como es tradición en el país. Se trata de que las autoridades de las mesas computan los sufragios uno a uno frente al público y los medios de comunicación., de esta forma se hace más certero el resultado y disminuye el riesgo a fraude.

Más de 15 millones de personas estuvieron habilitadas para sufragar en 3.000 centros de votación en Chile y otras 120.000 en el exterior. Debido a la obligatoriedad de la votación, se percibieron largas filas en las comisarías para excusarse por estar a más de 200 kilómetros del lugar de sufragio.

Según datos de Carabineros, más de 300.000 personas realizaron la solicitud de manera online, de las cuales más de 200.000 fueron validadas en las comisarías de manera presencial. En comparación con la primera votación, las justificaciones de no asistencia fueron más del doble en esta ocasión, en el primer sufragio fueron alrededor de 103.000 personas que se excusaron.

Chile se rige por la Constitución de 1980, que tuvo una importante reforma en 2005 durante el gobierno del expresidente Lagos, pero que fue el centro de los reclamos ciudadanos en el estallido social de octubre de 2019.

Tras la primera etapa de la pandemia, se derivó a un primer proceso constitucional, redactado en su mayoría por convencionales de izquierda e independientes, que finalmente fue rechazado por 61% de los chilenos en un plebiscito el 4 de septiembre de 2022.

El presidente de izquierda, en el poder desde marzo de 2022, no expresó su intención de voto sobre el nuevo borrador de Constitución, lo que le valió críticas de la oposición ya que Boric fue uno de los principales impulsores del primer proyecto; además de que significó un revés para el partido del presidente chileno.

El borrador de Carta Magna rechazado este domingo contiene 182 páginas, 17 capítulos, 216 artículos y 62 disposiciones transitorias, que se redactaron en cinco meses, aunque el borrador no se salvó de polémicas: los partidos progresistas alertaron que este llamaba a un “retroceso” en materia de derechos humanos:

  1. El borrador constitucional contemplaba un retiro del pago de contribuciones a la primera vivienda, la libertad de elección de salud y el derecho preferente de los padres a elegir la educación de sus hijos.
  2. La libre elección en materia de salud habría podido dar rango constitucional a las prestaciones de salud privada de Chile, algo muy criticado por el oficialismo debido a los altos costos del sistema.
  3. Además, el texto consultado este domingo proponía reducir la cantidad de diputados de 155 a 138 y establecer que los partidos políticos necesitaran superar un umbral de 5% de los votos para poder entrar en el Congreso.

El Gobierno de Boric había anticipado que, si la iniciativa sometida este domingo a referendo era rechazada, no apoyará un tercer intento de sancionar una nueva Carta Magna.

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