Chile se convirtió en el octavo país latinoamericano en permitir la unión legal entre personas del mismo sexo, haciendo que este martes sea una jornada histórica debido a las incansables marchas y pedidos de grupos LGBTIQA+ y otros sectores de la sociedad que apoyaban la iniciativa.
Luego de que el proyecto se trate y revise en el Senado y fuera aprobado con 21 votos a favor, 8 en contra y tres abstenciones, la Cámara de Diputados lo terminó aprobando con 82 votos a favor, 20 en contra y dos abstenciones.
La normativa permitirá modificar el Código Civil y otros cuerpos legales, permitiendo el matrimonio de parejas del mismo género y regulando los derechos y obligaciones que adquirirán quienes lo celebren. Las diferencias en aspectos sobre filiación, derechos laborales y actualización de la ley de identidad de género, surgidas la semana pasada entre las cámaras del Congreso, forzaron a la conformación de la Comisión Mixta, que sesionó el lunes y obligó a una nueva votación en ambas cámaras.
Por otra parte, también se avanzó en la homologación de los derechos de madres y padres trabajadores, para la persona gestante y su pareja. En cuanto a los ciudadanos que se cambien de sexo y nombre, las modificaciones para personas casadas mayores de edad dependerán del Registro Civil, mientras que los casados menores deberán resolverlo en la Justicia.
Inicialmente, el proyecto de matrimonio igualitario había sido firmado en 2017 por la entonces presidenta, Michelle Bachelet. Luego del cambio de mandato, el actual presidente Sebastián Piñera mostró su apoyo a la ampliación de derechos: “Pienso que ha llegado el tiempo de garantizar esa libertad y dignidad a todas las personas, el tiempo del matrimonio igualitario en nuestro país”.
Los otros países latinos que tienen esta legislación vigente son Argentina, Brasil, Colombia, Uruguay, Ecuador, Costa Rica y varios estados de México.
