Luego de siete años, finalmente la Cámara Cuarta del Crimen de Córdoba condenó a Pablo Cava, el propietario del Teatro del Sol, a tres años de prisión. Cava fue hallado responsable de la muerte de Agustín Briolini, el joven músico que murió electrocutado cuando hacía una prueba de sonido.
El juez Luis Nazzis declaró al empresario culpable del delito de homicidio culposo y lo sentenció la pena de tres años de prisión condicional, más cinco años de inhabilitación para actividades comerciales.
En diálogo con El Diario la madre de Agustín, Nora Briolini, afirmó: «Mi hijo podrá descansar en paz». Y añadió “Fue un calvario para nosotros poder sobrevivir a todos estos años, esta condena nos deja más tranquilos”.