La violencia en el fútbol, lamentablemente, sigue dando de qué hablar. A la salida del partido entre Racing de Córdoba contra River Plate por la Copa Argentina en el Estadio Madre de Ciudades, en Santiago del Estero, el colectivo en el que se trasladaba parte de la dirigencia y empleados del club de Nueva Italia sufrió un ataque a pedradas.
“Obviamente fue intención de robo, podría haber sido mucho más grave”, señaló en diálogo con Canal C en La Mañana del C el periodista Agustín Saravia, quien se encontraba a bordo del bus en el momento de la pedrea. El relato del comunicador señala que más adelante en la ruta donde viajaba la unidad se había simulado un accidente de moto para que el chofer tuviera que parar, y aprovechar el momento para robar.
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Saravia relató que el momento fue estremecedor, ya que de la nada sintieron un golpe seco, seguido de otros varios, en las ventanas laterales del micro. “El vidrio se desgranó y se cayó todo. Rompieron vidrios de abajo, hubo otros impactos que no llegaron a romper ventanas justo donde iban viajando dos jóvenes con sus bebés”, relató.
Alrededor de 20 personas salieron de sus escondites en el momento del ataque para continuar tirando piedras “con la intención de hacernos parar“, pero el chofer del bus no frenó y siguió su marcha. Más adelante, pudieron frenar en una estación de servicio para recibir asistencia y ser auxiliados por otra unidad sana. Saravia señaló que “más que eso no fue. Algunos cortes mínimos por las astillas”, y que no hubo heridos de consideración.
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