El martes estaba previsto que el presidente Alberto Fernández saldara una deuda simbólica de su administración y visite por primera vez en 10 meses de mandato la provincia de Córdoba, el segundo distrito más populoso del país e infranqueable, hasta el momento, para el oficialismo nacional.
La visita -reemplazada por la localidad riojana de Anillaco- a la provincia mediterránea figuraba en agenda pero nunca fue confirmada y quedó postergada otra vez. En cualquier caso, se multiplican los gestos de acercamiento mientras persisten algunos cortocircuitos bilaterales.
La semana pasada, el mandatario canceló su desembarco en Córdoba por tercera vez en lo que va del año. Esta vez, el fallo de la Corte Suprema, la batería de medidas económicas que lanzó el Gobierno y los incendios que mantienen en vilo a la provincia postergaron la visita del Presidente, que aprovecharía para presentar el Plan Nacional de Defensa, en la fábrica Fadea de aviones militares, junto al ministro del área Agustín Rossi y al de Interior Eduardo “Wado” de Pedro, además del gobernador Juan Schiaretti y el intendente de la capital provincial Martín Llaryora.
Fernández llamó al gobernador cordobés este jueves para ponerse a su disposición por los incendios que afronta la provincia desde hace meses, un detalle que Schiaretti agradeció en sus redes sociales. “Agradezco el llamado del presidente Alberto Fernández, quien se solidarizó con la situación de los incendios en Córdoba y se comprometió a seguir apoyando a la provincia en todo lo que sea necesario”, escribió el gobernador.
El mandatario devolvió la gentileza con otro tuit. “La lucha de Córdoba contra el fuego debe ser nuestra lucha. La lucha de cada argentino y de cada argentina. Siempre unidos”, escribió el jefe de Estado.
