Mili Cayguara es una joven cordobesa que, en su corta carrera, ha logrado posicionarse desde la autogestión en los rubros artísticos quizás más complicados de alcanzar: el modelaje, el baile, el canto y la actuación. Actualmente se desempeña como modelo curvy e in between, y próximamente se va por dos años a Buenos Aires para seguir capacitándose. “Estoy orgullosa de poder romper estereotipos“, comenta.
Su nombre artístico es Rubí y no fue en absoluto elegido al azar: “Me apodé Rubí porque ‘Mili’ es un nombre muy común para mí. Y yo el año pasado estaba colorada, siempre tuve una personalidad muy extravagante, muy fuerte, y creo que el rubí me representa”.
Ella empezó a los 14 años su carrera artística, a partir de la comedia musical. Pero las demás disciplinas fueron conquistándola de a poco, sumándose a su interés pero no reemplazándose unas por otras.
“Estoy preparada y no puedo elegir entre las tres disciplinas (baile, canto y actuación). Creo que al tener tantos elementos en común, realizo las tres al mismo tiempo. Cuando uno canta tiene que tener proyección vocal, al igual que en actuación; tiene que tener presencia escénica, como en la danza, y tiene que tener cierta corporalidad y gestualidad en el canto. Hay que poder transmitir, como en el modelaje”, comenta.
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