Las actuales condiciones meteorológicas sumado al factor crucial del cambio climático provocaron una disminución en la producción de oleaginosas, lo que repercutirá negativamente en los ingresos.
Así, según la Bolsa de Cereales de Córdoba, el cereal sufrió una caída del 10% mientras que en la soja la reducción fue del 6% . En ambos cultivos, las perdidas son de 554 mil hectáreas.
Sin embargo, la mitad de los lotes sembrados están calificados como “muy buenos” o “excelentes” de acuerdo al informe del Departamento de Información Agronómica de la Bolsa.
Este panorama favorable en parte se observa a pesar de del estrés hídrico y de las fuertes sequías que han azotado la provincia.