Gracias a la investigación de un grupo de científicas de la Universidad Nacional de Córdoba se descubrió que diferentes variedades de peces del embalse de Río Tercero están contaminados con mercurio y arsénico, dos componentes tóxicos para el consumo humano.
El estudio fue realizado por Paola Garnero y María de los Ángeles Bistoni, ambas investigadoras del Instituto de Diversidad y Ecología Animal (Idea – UNC/Conicet), y Magdalena Monferrán, del Centro de Investigaciones en Bioquímica Clínica e Inmunología (Cibici –UNC/Conicet).
En diálogo con Cadena 3, Garnero relató que “Trabajamos con seis especies para ver qué metales encontrábamos además en agua, sedimento y en el músculo de los peces”. El estudio alcanzó a ejemplares de dientudos, bagres, dos especies de mojarras y tararira.
La bióloga detalló que los índices de metales y arsénico fueron calculados de acuerdo a parámetros establecidos por la Agencia Ambiental de Estados Unidos. “Vimos que hay distintos elementos que nos dieron valores mayores a los que se permiten consumir, según esos índices, y justamente los dos elementos que se destacaron fueron el mercurio y el arsénico”, indicó.
En cuanto a los problemas de salud que puede generar en la población, dijo que están directamente relacionados con la cantidad y periodicidad del consumo de esos peces. “La contratación que registramos en los músculos de los peces fue bastante alta”, contó sobre los resultados que fueron informados a la Provincia y agregó que “en dos embalses de la provincia de Córdoba se han encontrado metales en músculos de especies”.
Según señaló Garnero, “la Provincia debería impulsar un seguimiento y tomar medidas al respecto”.
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