Michel Temer se descompensó esta tarde, mientras la Cámara Baja debatía su posible suspensión y enjuiciamiento por corrupción.
El mandatario sufrió una obstrucción en las vías urinarias y fue derivado a un hospital militar.
Según informaron fuentes del Palacio del Planalto, Temer permanece internado aunque fuera de peligro.
El viernes pasado, el presidente de Brasil había sido diagnosticado con una obstrucción parcial de las arterias coronarias.