Todos los 7 de agosto, miles de creyentes católicos de todo el país se acercan a todos los santuarios de San Cayetano a lo largo y ancho de Argentina para celebrar la tradicional misa de veneración al “Patrono del pan y del trabajo”.
San Cayetano, un presbítero italiano, fue el fundador de la Orden de Clérigos Regulares Teatinos. En 1671 fue proclamado santo por el papa Clemente X (décimo). Actualmente reúne muchos devotos y seguidores en todo el mundo.
Según la Iglesia Católica es patrón de los gestores administrativos, así como de las personas que buscan trabajo y los desempleados; San Cayetano se encargó de ayudar al prójimo, a enfermos en estado de extrema gravedad, estableció una orden de clérigos regulares y luchó para reformar la Iglesia Católica. Por tales motivos, es llamado “Padre de la Providencia”, “Patrono del Trabajo”,y “Patrono del Pan”.
Los devotos aprovechan para pedir, agradecer y sacar fotos en las misas, y cuando se retiran por la izquierda reciben la bendición de los sacerdotes. Allí, se acercan con estampitas, espigas e imágenes para bendecir y luego continúan el recorrido por la izquierda hacia la salida. En Liniers, Buenos Aires, se encuentra el santuario San Cayetano donde los devotos del Santo se acercan a conmemorar el día.
Asimismo, los seguidores llevan ofrendas de alimentos no perecederos y ropa para el servicio social del santuario, ya que desde hace varios años se pide que los peregrinos traigan estas ofrendas en lugar de las tradicionales flores y velas.
ORACIÓN A PARA VENERAR A SAN CAYETANO
“¡Oh glorioso San Cayetano! Aclamado por todas las naciones; Padre de Providencia, porque con portentosos milagros socorres a cuantos te invocan con fe en sus necesidades. Te suplico me obtengas del Señor oportuno Socorro en las angustias presentes y sea ello prueba de la bienaventuranza eterna. Amén”.
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