El municipio de Villa Gesell clausuró en la madrugada de este jueves Le Brique, cinco días después del crimen de Fernando Báez, quien fue asesinado por diez rugbiers a la salida de ese boliche bailable.
La clausura de Le Brique, confirmada a NA por fuentes policiales, se produjo en el mismo momento en el que se realizaba una protesta de vecinos frente al boliche, situación que provocó que fuera transmitido en vivo y en directo por usuarios de todas las redes sociales, sin presencia en vivo de medios de comunicación tradicionales.
La clausura la dispuso este miércoles por la noche el municipio y la ejecutó la comisaría primera de Villa Gesell.
Horas antes de esa decisión, el mismo municipio emitió una resolución mediante la cual prohíbe y sanciona el consumo de alcohol en vía pública, una medida que está se emparenta con normas ya vigentes y aplicadas desde hace algunas semanas en Mar del Plata, con restricciones absolutas para ingresar con bebidas alcohólicas a sectores de playa y otros espacios de acceso público.
Con la firma del intendente Guillermo Barrera, su jefe de Gabinete, Cristian Angelini y el secretario de Seguridad, Mauricio Andersen, el decreto municipal prohíbe el consumo de bebidas alcohólicas en “la vía pública, playas, espacios públicos, interior de estadios, polideportivos u otros sitios de igual naturaleza”.
Así se intenta poner freno a la presencia del alcohol en playa, en gran medida a partir de los grupos de jóvenes que llegan a la costa con sus heladeras cargadas con botellas, latas y también jugos y gaseosas, que usan para combinar y preparar tragos.
Barrera también reconoció que nota que los jóvenes que andan por aquí “están un poco abusando y estamos tratando de controlarlo tomando medidas en la playa y en las discotecas”.
Dijo en una entrevista que ese control no depende solo de policía y municipio, sino que como trasfondo “hay una cuestión cultural de educación y concientización”.
La prohibición al expendio de bebidas alcohólicas mediante máquinas expendedoras automáticas y/o similares, y al consumo dentro de vehículos automotores, públicos y/o privados, aun cuando quien consumió no fuere el conductor y se halle o no circulando.
En el documento, además, se marca una excepción: “Se podrán otorgar autorizaciones especiales para la venta en lugares públicos solo para el caso de eventos determinados, tales como exposiciones, ferias y similares”, al tiempo que se advierte que las multas podrán ser de hasta $34.450 y se incautará la bebida en cuestión.
Ahora, el Concejo Deliberante tiene un plazo de 48 horas para tratar la ordenanza. En caso de ser aprobada (se descuenta que será así debido a la mayoría de representantes del Frente de Todos en el Concejo), la normativa comenzará a regir a partir de este fin de semana.
Con el apoyo de todos los que se sumaron esta noche. Se pudo clausura Le Brique… #JusticiaParaFernando pic.twitter.com/aFvNsmMaB1
— Agustín Ceres (@agusceres1212) January 23, 2020