Un adolescente de 13 años fue atacado por una patota de al menos 16 personas, todos menores de edad y uno solo mayor de edad. Según manifestaron sus padres, el joven tiene “daño cerebral irreversible”, y lucha por su vida en el Hospital de Niños de la capital cordobesa, donde fue operado por la lesión cerebral.
Según los testimonios de los testigos, el hecho ocurrió el domingo por la noche alrededor de las 21.30 horas en la concurrida plaza Jerónimo del Barco de barrio Alberdi, cuando él y dos amigos más fueron abordados por el extenso grupo de jóvenes, los cuales estarían identificados. Por lo menos cuatro de ellos fueron quienes le pegaron.
Fabián y Mariela, los padres de L., explicaron que los adolescentes no los conocían y que fueron atacados sin mediar amenazas ni interacciones previas. “Lo golpearon hasta provocarle hundimiento de cráneo y lo dejaron en coma. Está grave, luchando por su vida. Uno le pegó con un ladrillo en la cabeza y se lo dejó marcado”, explicó la mamá en diálogo con El Doce.
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En la editorial de Turco Al Mediodía, todo el equipo periodístico analizó el caso y se cuestionaron las formas en que se debe proceder cuando los agresores e incluso los asesinos de otras personas son menores de edad. La familia convocó a una marcha para este miércoles desde las 14 horas para reclamar justicia por L.
Los ejes que se plantearon estuvieron la posibilidad de bajar la edad de imputabilidad de 16 a 14 años, la presencia policial en los espacios públicos, la educación en las casas y familias:
