Un ex policía de Tailandia perpetró una verdadera masacre este jueves. El hombre, identificado como Panya Kamrab (34), arribó a un jardín de infantes y abrió fuego, matando de momento a 36 personas: 24 niños pequeños (de entre 2 y 5 años), y 12 adultos. Además dejó a otra decena de ciudadanos gravemente heridos.
Kambrab había estado involucrado en un caso judicial por presunta venta de drogas. Según informó la policía local, el sujeto disparó con un rifle. Una vez que terminó el tiroteo en el centro educativo, condujo un vehículo hacia su casa -atropellando a varios peatones en el trayecto- y asesinó con la misma modalidad a su esposa e hijo. Luego, se quitó la vida. “Confirmamos que el criminal se disparó a sí mismo y ha muerto”, apuntó la Policía en un perfil oficial de Facebook
Muchos de los heridos fueron trasladados al hospital Nong Bua Lamphu, que ha solicitado “con urgencia” que los ciudadanos donen sangre de todos los tipos, según medios locales. Familiares de las víctimas se dirigieron al recinto que fue acordonado por la policía, y muchos de ellos sucumbieron a la desesperación, según se aprecia en imágenes y vídeos que circulan en las redes sociales. El primer ministro del país, Prayut Chan-ocha, expresó sus condolencias a las familias.
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