La Justicia de Río Tercero condenó a un policía de 61 años a 17 años y seis meses de cárcel. Fue identificado como autor de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante calificado por el vínculo reiterado, abuso sexual con acceso carnal calificado por el vínculo, abuso sexual simple calificado por el vínculo y promoción a la corrupción agravada por el vínculo reiterada.
Las víctimas del uniformado fueron tres nietas y una hijastra, mientras eran menores de edad. Los hechos fueron cometidos entre los años 2004 y 2006, reiterados en 2011, 2012, 2014 y 2017 y al momento de cometer los abusos todas las víctimas tenían entre 8 y 12 años de edad.
Debieron pasar varios años para que las jóvenes, algunas de ellas ya mayores de edad, pudieran contar a sus allegados el padecimiento que les tocó vivir.
El reo asistió al juicio de manera virtual, desde la cárcel de Bouwer, donde se encontraba en prisión preventiva. Sobre el tiempo de condena, la Fiscalía había solicitado 20 años de prisión, mientras que la defensa pidió 12 años, en el marco del juicio que se desarrolló en la Cámara del Crimen de Río Tercero.
