“La radiofrecuencia fraccionada no es igual a la común, ya que genera micro laceraciones en la piel”, empieza explicando la dermatocosmiatra Nadia Brondo en Pato a la mañana. Este tratamiento “hace una pequeña lastimadura que hace que en esa parte vuelva a regenerarse nuevamente el tejido y empiece a producir colágeno”.
Una de las afecciones más comunes que se tratan con esta metodología son las marcas que deja el acné agresivo. “Ya sean estrías, flaccidez, cicatrices, líneas de expresión, arrugas bien pronunciadas. Sobre las secuelas de acné se produce piel nueva que hace que se cierren los poros, se desvanezcan las cicatrices, se va el enrojecimiento”, explica la profesional.
La radiofrecuencia fraccionada se usa especialmente para personas cuyas pieles tienen “pocitos”, lo que se denomina como retracción en la piel.
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