Aunque las prendas vaqueras patchwork han pasado a ser una de las tendencias más punteras de las últimas temporadas, lo cierto es que lleva años entre nosotros. Como resultado de esta técnica observamos la combinación de telas con patrones totalmente aleatorios hasta piezas ordenadas que crean mosaicos, formas o figuras. ¿Lo mejor? No hay límites creativos para crear piezas de patchwork.
Su formato más arraigado entre las prescriptoras de moda son los pantalones vaqueros, una tendencia que está pisando muy fuerte y que sirve de impulso para el resto de prendas. Y es que cada vez son más celebrities las que se apuntan a lucir prendas vaqueras patchwork, como ha sucedido con la reciente aparición de Rihanna con el abrigo de Fendi diseñado por Karl Lagerfeld para la colección de otoño 1999.
Además de colarse con paso firme en el street style, la relevancia del patchwork en la actualidad va más allá de lo estético o de los dictados de las pasarelas. Esta tendencia tiene mucho que ver con el upcycling, con la moda sostenible y con dar una nueva vida a las prendas. De ahí que la generación Z, en busca de una moda cada vez más sostenible apueste por ello.
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