El presidente Mauricio Macri inauguró este miércoles dentro de la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) en Córdoba una nueva planta de ensamble y montaje de aerogeneradores para parques eólicos. Allí, afirmó que “es un orgullo enorme ver que donde antes había abandono, hoy hay trabajo”. Para el presidente, FAdeA constituye “la síntesis perfecta de lo que está pasando en todo el país”, y aprovechó para desapacharse contra la anterior gestión nacional: afirmó que en 2015, su administración encontró la fábrica quebrada porque “había pasado de ser una fábrica modelo a ser un depósito de chatarra”, después de “10 años de abandono total”. En la misma línea dijo que la fábrica de aviones fue en el pasado “víctima del oportunismo, el vaciamiento, la desinversión y la mentira”, y que “en diez años no había hecho un solo avión”, y relató que en estos 3 años y medio “pasó de perder plata a lograr récord de facturación”.
En ese sentido, el mandatario relató entonces que “el moribundo que estaba en terapia intensiva revivió”, porque, según comentó, FAdeA gestiona la venta de aviones al exterior, realiza mantenimiento a compañías áreas y, “como si fuera poco, ahora fabrica insumos para producir energía limpia”. Asimismo, dijo que la fábrica en la actualidad “pasó a ser símbolo del trabajo, la productividad” y “un verdadero orgullo nacional”. Macri dijo entonces que “no fue magia” y que el camino es “hacer las cosas bien hacia adelante, nunca más hacia atrás”.
Macri estuvo acompañado por el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, el presidente de FAdeA, Antonio Beltramone, y otras autoridades. En el evento estuvieron presentes el intendente de la capital provincial, Ramón Mestre, y el radical Mario Negri, jefe del interbloque Cambiemos en la Cámara de Diputados.
