En la misa del 9 de diciembre que se realizó en la capilla de Nuestra Señora de Loretto, el monseñor Carlos Ñáñez habló de sucesos recientes en la Argentina: “Se han dado dos hechos importantes en nuestro país: por un lado la final frustrada por una violencia; tolerada y, a veces, favorecida. Por otra parte, un evento que ha reunido líderes mundiales y que se pudo desarrollar en orden. Es cierto, con notables medidas preventivas, pero ha sido un logro”, afirmó, hablando sobre la frustrada Superfinal de la Copa Libertadores y la cumbre del G20. En este sentido, dijo que ambos eventos demostraron, a la vez, que los argentinos “podemos hacer cosas lindas y grandes pero a veces podemos frustrar posibilidades por miradas parciales, mezquinas y, hasta incluso, violentas”. “Con la violencia nadie gana, todos perdemos”, aseguró.
A su vez, Ñáñez dijo que “sería bueno que en nuestra Patria pensamos en actitudes que vayan encendiendo luces, aunque nos parezcan pequeñas” y se refirió al acto de Responsabilidad Ciudadana organizado por el Comipaz hace unos días: “La diversidad no es una amenaza, es una riqueza”.