El fútbol argentino está pasando un momento histórico, pero por un aspecto negativo. En nuestro país, últimamente son una constante las lesiones por rotura de ligamentos cruzados. Belgrano ya sufrió esta lamentable tendencia, ya que recientemente perdió a Ulises Sánchez, quien estará fuera de las canchas entre seis y ocho meses.
Este martes, el “Pirata” debutó en la Copa Sudamericana 2024. El elenco que comanda Juan Cruz Real igualó 0-0 ante Internacional de Porto Alegre, en el Kempes. Sin embargo, Lucas Passerini encendió las alarmas en el conjunto de barrio Alberdi.
A los 33 minutos del segundo tiempo, Passerini se aprestó a recibir de espaldas dentro del área rival. Pero cuando le estaba llegando la pelota, el goleador de Belgrano se desplomó en el piso, sin recibir ninguna agresión de algún jugador del Inter.
Inmediatamente, la situación se tornó mucho más grave de lo que parecía en un principio. Passerini se tomó la rodilla y pidió el cambio, siendo reemplazado por Franco Jara. El delantero se retiró con lágrimas en los ojos, evidenciando la gravedad de lo acontecido.
Lógicamente, hay que esperar el parte médico antes de confirmar qué tipo de lesión tiene el jugador surgido en Quilmes. Eso fue lo que sugirió Juan Cruz Real, entrenador de Belgrano, en la conferencia de prensa: “Vamos a esperar a ver cuál es el diagnóstico, no nos vamos a apresurar“.
Luego del partido, algunos integrantes del plantel se refirieron a lo acontecido, como Juan Barinaga y Francisco González Metilli. Las respuestas de ambos siguen una tónica similar: que desconocen el grado de la lesión, y que “ojalá no sea nada grave”.
Con la racha tan negativa de lesiones graves que acompleja a Belgrano y al fútbol argentino en general, en estos momentos la preocupación en el “Pirata” es máxima. El peligro de otra rotura de ligamentos cruzados sobrevuela al equipo de Real, en lo que sería un golpe muy fuerte para Passerini y para todo el plantel.