La Universidad expresó además su preocupación por la obra y pidió “revisar, reevaluar y profundizar” el análisis de la totalidad de las alternativas a la variante.
El veredicto fue dado a conocer en horas de la tarde de este martes. En primera instancia, la institución reconoce que el informe técnico que avala la ejecución de la actual obra fue realizado por docentes del Instituto de Servicios Públicos e Infraestructura (IISPE) de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC.
Sin embargo, la Universidad determina que sólo se trata de un trabajo de rigor científico que significa la opinión de los investigadores intervinientes pero de ninguna manera esto indica una posición institucional.
Otro de los puntos claves de la resolución del Consejo Superior es el que refiere a la preocupación por el impacto ambiental que provocaría la obra. “Diversos estudios han documentado al estrecha relación que existe entre la biodiversidad y el funcionamiento de los ecosistemas”, continúa el texto.
Por último, la casa de estudios pide a la Secretaría de Ambiente de la Provincia, “revisar, reevaluar y profundizar el análisis de las 6 alternativas existentes para la obra mencionada”. Y en este sentido, invoca a la Ley de Ambiente 10.208, para que se tomen los recaudos necesarios y se conserve la zona de los daños y perjuicios que pudiere sufrir.