Continúan las investigaciones por la muerte de Jonathan Romo, un hombre de 36 años que murió en dudosas circunstancias en la comisaría de La Falda, hecho a partir del cual se desplazó a tres oficiales de la Policía. El hermano de Jonathan, Hernán Romo, habló en Bien Directo Noticias sobre el suceso.
En primera instancia, relató que la muerte se la notificó a su madre “un tercero, no el comisario”, y que tuvo que pedir pasar a ver el cuerpo de su hermano. “Quería verlo, sin entorpecer nada. Me dijeron que no se podía, que espere a la fiscal para que me autoricen”, relató. A continuación, “llega la fiscal Paula Kelm y nos llaman de vuelta. Se pone a disposición y tuve que volver a pedir pasar a verlo para ver si realmente era él. Legalmente nadie nos avisó a nosotros. Y ella me dijo que no podía, que entorpecía la causa”.
Hernán se refirió también a los videos que comenzaron a circular en las últimas horas en donde se ve con claridad el momento de la detención de Jonathan, quien según cuentan sus familiares, sufría de adicción a las drogas y estipulan que estaba atravesando una crisis al momento de ser interceptado por la policía. “Ni un perro se merece que lo traten así”, señala el joven.
En las piezas audiovisuales se puede observar cómo Jonathan, al divisar a los agentes, se tira al suelo y dialoga con ellos con las manos detrás de la nuca, entregándose. “Nunca hubo resistencia como ellos decían”, manifiesta el hermano. “Si en la vía pública le pegan así, imaginate cómo le pegaron en la comisaría”.
