Investigadores del CONICET NOA Sur y la Universidad Nacional de Tucumán colaboraron con estudiantes de la Escuela Secundaria de Amberes, Tucumán, para desarrollar un repelente natural contra el mosquito del dengue. La iniciativa, surgida de los propios alumnos, implicó un proceso de capacitación de diez sesiones dirigido por científicos. Según la doctora María Eugenia Sesto Cabral, del INBIOFAL–CONICET/UNT, el repelente destaca por ser libre de químicos y basarse en plantas autóctonas, con la característica distintiva de ser un proyecto creado por los estudiantes para su comunidad.
El equipo de investigación, compuesto por los doctores Exequiel González, María Julieta Moreno y Marcos Derita, buscó no solo desarrollar un producto efectivo contra el mosquito del dengue, sino también inspirar la vocación científica en los estudiantes de una escuela rural. González expresó: “Queríamos incentivar la vocación científica de los chicos, que es muy difícil en escuelas rurales porque terminan la secundaria y no tienen muchas opciones.”
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Amberes, un pueblo rural con alrededor de tres mil habitantes, se convirtió en el punto focal del proyecto. Originado en la materia “Proyectos sociocomunitarios con orientación a las ciencias naturales”, los estudiantes decidieron abordar la problemática local del dengue. Los científicos del INFIOBAL trabajaron con los estudiantes para desarrollar un repelente en forma de gel, utilizando celulosa bacteriana como material innovador.
Además, el proyecto involucró a la comunidad local mediante encuestas realizadas a cien voluntarios mayores de 18 años. La selección de la planta lemon grass para la fabricación del gel se basó en parámetros como ausencia de edema y eritema, velocidad de secado y características organolépticas, permitiendo una participación activa del pueblo en el desarrollo del repelente.
Durante diez sesiones de capacitación y producción, los estudiantes elaboraron 20 kilos de gel en el laboratorio de la escuela, que se distribuirán en 200 envases a la comunidad en el próximo mes. El producto, apto para todas las edades, ofrece una protección de aproximadamente tres horas. La etiqueta del repelente destaca que fue fabricado por los estudiantes, documentando todo el proceso de producción en la página de Facebook “Esencia de Amberes”.
