El país pidió justicia para Fernando Báez Sosa, asesinado por un grupo de jóvenes a la salida de un boliche en la ciudad de Villa Gesell. A un mes del crimen una multitud acompañó a los padres del joven frente al Congreso.
Graciela, mamá de Fernando, agradeció a la multitud y dijo que con la ayuda de la gente “se va a hacer justicia” por su hijo y todas las víctimas de violencia.
Aseguró: “Lo que le hicieron a mi hijo es terrible. No le dieron oportunidad de defenderse, lo mataron a traición. Era un chico decente, bueno, que amaba la vida, a su prójimo, quería ayudar a todo el mundo, tenía metas y objetivos. Lo que le hicieron nos arruinó la vida a mi esposo, a mí y a todos los que lo queremos”.
La movilización en Capital Federal se replicó en diferentes ciudades de la Argentina, y hasta el exterior, con actos en Londres y Barcelona.
Córdoba también participó del pedido de justicia. La concentración fue frente al Patio Olmos, con carteles y consignas por Fernando.
Otros puntos de concentración fueron la Plaza de la Independencia, en Mendoza; el Paseo de las Rosas, en Ushuaia; la Plaza 25 de Mayo de San Juan; el Monumento a la Bandera, en Rosario; la puerta del consulado argentino en Barcelona; y la catedral de San Pablo, en Londres.
Martha Pelloni, coordinadora de la Red de Infancia Robada, dijo a la prensa: “El crimen de Fernando nos ha tocado muy de cerca porque estas situaciones despiertan a la sociedad. Somos emocionales. Es un momento crucial para la Justicia”. Luego, agregó: “Tenemos que hacer prevención educativa de las violencias de todo tipo, que nos han convertido en un país de violencia estructural”.
En tanto, en Villa Gesell se concentraron en la puerta del boliche Le Brique, lugar donde ocurrió el crimen. Allí, el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, ofició una misa para pedir por el “eterno descanso” del joven.
