La escoliosis pediátrica, una desviación de la columna en el plano frontal, es una preocupación frecuente entre los padres y los profesionales de la salud. El Dr. Carlos Agüero Gioda ofreció a Canal C una perspectiva esclarecedora sobre esta condición, desmitificando conceptos erróneos y aclarando los enfoques de tratamiento.
“La escoliosis puede adoptar varias formas, desde curvas en ‘S’ hasta curvas en ‘C'”, explicó el Dr. Agüero Gioda. “Sin embargo, la más común es la denominada ‘Escoliosis del Adolescente’, que se desarrolla durante la pubertad”. Una de las creencias erróneas sobre la escoliosis es que siempre causa dolor. El Dr. Agüero Gioda desmintió este mito: “En general, la escoliosis no es dolorosa. Esta falta de dolor a menudo hace que la condición pase desapercibida, especialmente en sus etapas iniciales”.
La detección temprana es fundamental, y el Dr. Agüero Gioda destaca la importancia de las revisiones pediátricas regulares. “La maniobra de inclinación hacia delante durante un examen físico puede revelar la presencia de una curvatura”, afirmó. “Aunque la mayoría de los casos no progresan y no requieren tratamiento, es crucial identificar aquellos que sí lo hacen”.
En cuanto a los tratamientos, el Dr. Agüero Gioda ofrece una visión integral. “Para los casos no progresivos, el seguimiento regular es suficiente”, dijo. “El uso de corsés puede ser beneficioso en casos progresivos durante el crecimiento, mientras que la cirugía es una opción para detener la progresión y corregir la curvatura de manera definitiva”.
El género también puede desempeñar un papel en la escoliosis, según el Dr. Agüero Gioda. “Las mujeres tienden a tener una mayor predisposición a desarrollar curvas progresivas que requieran tratamiento quirúrgico”.
