El diluvio desatado en la ciudad agarró a una mujer y a su sobrino en Costanera y calle Bailén. En plena precipitación, ambos cayeron accidentalmente a un desagüe con una correntada importante. El pozo se encontraba sin la tapa de tormenta correspondiente, aparentemente, porque había sido robada.
Un sargento de policía que cumplía funciones de vigilancia, en la misma zona, corrió rápidamente a prestar ayuda y salvar a las víctimas. Ambos se encuentran en buen estado y no fue necesaria la atención médica. Posteriormente, la mujer y su sobrino fueron trasladados hasta el domicilio donde residen.