En el marco de la investigación por la desaparición de Mariela Bessonart, tres oficiales de la División Protección de las Personas de la Policía de Córdoba, delegación Villa María, fueron imputados por desobediencia a la autoridad.
Según la acusación, los efectivos no habrían dado estricto cumplimiento a directivas impartidas por la fiscal Juliana Companys, a cargo de la investigación.
Los policías, quienes ya fue notificado de la imputación, habrían divulgado imágenes vinculadas al operativo de rastrillaje que desarrolló la semana pasada en el campo de Rodolfo Delpino, ex esposo de la mujer desaparecida desde el 28 de septiembre de 2005 y único imputado en la causa.
El productor rural Rodolfo Delpino, ex pareja de Mariela, es quien aseguró haber trasladado en el auto a la mujer hasta el centro de Villa María para realizar trámites bancarios.
En agosto de 2006, el fiscal Gustavo Atienza, hoy ya jubilado, detuvo e imputó al hombre por sustracción y ocultamiento de personas con fines coartivos.
Delpino recuperó la libertad un año después por orden del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba. En 2010 se elevño la causa a juicio con él como único imputado.
Teresa ramirez, la madre de la desaparecida, ya falleció y los hijos de la pareja no quieren afrontar un proceso judicial. En medio de la causa hubo marchas multitudinarias y una recompensa de 100 mil pesos que había ofrecido el ex gobernador José Manuel de la Sota.
