Un hombre de 44 años fue detenido luego de un allanamiento en una vivienda en la calle Rivera Indarte de la localidad de Balnearia, por tenencia de material sexual infantil.
La investigación fue originada por un reporte NCMEC (National Center for Missing and Exploited Children) y el detenido quedó alojado en la dependencia policial de Morteros a disposición de la Fiscalía de Morteros a cargo del fiscal de instrucción de Morteros Juan Fernando Ávila Echenique.
En el allanamiento también encontraron diversas armas de fuego, las cuales no contaban con la documentación legal, por lo cual también fue imputado.
La ley federal de los Estados Unidos define la pornografía infantil como cualquier representación visual de una conducta sexualmente explícita que involucre a un menor (una persona menor de 18 años). Fuera del sistema legal, el NCMEC opta por referirse a estas imágenes como material de abuso sexual infantil (CSAM, por sus siglas en inglés) para reflejar con mayor precisión lo que se muestra: el abuso y la explotación sexual de los niños. Estas imágenes y videos no solo documentan la explotación y el abuso de las víctimas, sino que cuando estos archivos se comparten en Internet, las víctimas infantiles sufren una nueva victimización cada vez que se ve la imagen de su abuso sexual. En una encuesta reciente dirigida por el Centro Canadiense para la Protección de la Infancia, el 67% de los sobrevivientes de CSAM dijeron que la distribución de sus imágenes los impacta de manera diferente al abuso práctico que sufrieron porque la distribución nunca termina y las imágenes son permanentes.
Es importante recordar que el CSAM consiste en mucho más que solo imágenes y archivos de video. Si bien el MASI (Material Sexual de Abuso Infantil) se ve y se transmite en computadoras y otras tecnologías, estas imágenes y videos muestran delitos reales que se cometen contra niños. El elemento humano, los niños en riesgo, siempre debe ser considerado cuando se habla de este delito que se basa en un mundo de alta tecnología.
