¿Realmente vale la pena arrebatar una vida por una moto? ¿Cómo llegó un chico de 14 años a encañonar un arma en plena calle y convertirse en asesino? ¿Qué tan rotos estamos como sociedad para que ocurran estos hechos?
Esas son algunas de las preguntas angustiantes que surgen en las cabezas de los argentinos cuando noticias como estas irrumpen en nuestras vidas.
Este jueves por la mañana, Hernán Damián Costa, un hombre de 49 años, fue baleado a quemarropa, a sangre fría, en una esquina de Quilmes. Si bien, el suceso ya tiene en sí mismo el peso del horror, más cruento se convierte al saber que el motivo de su muerte fue el robo de una motocicleta. A plena luz del día y ante la vista de miles de personas, dos delincuentes abordaron a punta de pistola a Hernán y lo atacaron para hacerse con el vehículo.
Costa era un trabajador de un reconocido restaurante de comida italiana en Puerto Madero. Necesitaba su moto para poder subsistir y se resistió al asaltó embistiendo con su casco a uno de los delincuentes. Sin embargo, mientras Costa intentaba subirse de nuevo a su transporte, uno de los agresores sacó su arma de fuego y, sin siquiera dudarlo un instante, le disparó en el centro del pecho. Horas después, la víctima falleció en un hospital cercano, a pesar del esfuerzo de los médicos por salvarle la vida.
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En la madrugada de este viernes, la policía de Quilmes arrestó a dos sospechosos por el brutal crimen. Ambos delincuentes fueron aprehendidos en la Villa Itatí tras la toma de diversos testimonios y una pericia comparativa de imágenes.
Los presuntos responsables del robo y homicidio son de dos jóvenes de tan sólo 18 y 14 años. El menor sería quien baleó a Costa. Por su edad, el adolescente es inimputable pero cuenta con un abultado expediente de antecedentes por robo de motos en los registros oficiales. En cambio, el mayor de los detenidos fue clasificado como cómplice del violento episodio.
¡ADVERTENCIA! : el siguiente video contiene imágenes impactantes
