El paso a la inmortalidad de Manuel Belgrano, un 20 de junio de 1820, fue el pilar de la conmemoración de la creación de la bandera argentina. La fecha se instaló el 9 de junio de 1938, y desde entonces es un feriado nacional.
Nuestra bandera celeste y blanca, pensada para combatir en la lucha independentista contra los españoles, fue izada por primera vez el 27 de febrero de 1812 en la ciudad de Rosario, en la provincia de Santa Fe. Inicialmente, fue alzada durante las batallas en las Barrancas de las Ceibas, a orillas del río Paraná, junto a los soldados de las baterías Libertad e Independencia. Esos grupos militares eran liderados por Belgrano, jefe militar del Ejército del Norte, destinado a resistir el avance realista desde el Alto Perú.
María Catalina de Echeverría de Vidal, hermana de José Vicente de Echeverría, compañero de Belgrano en la misión al Paraguay, fue quien confeccionó la primera bandera. María Catalina estuvo presente en la jura de la misma. En 1816, tras la Declaración de la Independencia, los diputados Juan José Paso y Esteban Agustín Gascón, solicitaron que se aprobara su uso oficial: una bandera celeste y blanca con tres franjas horizontales. El sol de origen inca llegó en 1918, pero su uso estaba reservado oficialmente al Ejército y edificios públicos.
Fue en la presidencia de Raúl Alfonsí, en 1985, que se dictó la Ley 23.208, la cual estableció que esta versión oficial es la que le pertenece a todo el pueblo argentino, de manera tal que cualquier particular o empresa privada pudiera flamearla, como ocurre actualmente.
