El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, ha convocado este martes el Comité del Consejo de Ministros para la Seguridad Nacional tras una explosión que habría dejado como saldo dos muertes. Ha trascendido que el estallido se produjo en un pueblo llamado Przewodou, en la provincia de Lublin, cerca de la frontera con Ucrania. Por el hecho están en alerta todos los gobiernos involucrados, en especial teniendo en cuenta que dicho territorio forma parte de la OTAN y la Unión Europea.
El Gobierno polaco afirmó que están investigando el origen de la detonación y que el gobernador de Lublin se dirige al lugar. El incidente se produce el mismo día en que dio inicio la cumbre del G-20 en Indonesia y en un día en el que las sirenas antiaéreas no han parado de sonar en una decena de ciudades de Ucrania, incluida la capital, donde se ha registrado al menos un muerto.
Desde Ministerio de Defensa de Rusia se niegan las acusaciones. “Las declaraciones de los medios y funcionarios polacos sobre el impacto de misiles rusos en el área de Przewodow es una provocación deliberada”, denució la cartera de Defensa rusa, según informó la agencia TASS.