El ex ministro de Economía Roberto Lavagna participó este miércoles de la reunión de trabajo de la Fundación Mediterránea, y ofreció un análisis sobre la situación del país. “No me voy a referir a los últimos 70 años, como se ha puesto de moda decir que es el período de decadencia argentina, tampoco voy a hacer responsable a Cristóbal Colón de nuestros problemas, como algunos parece que van a hacer si siguen avanzando”, comenzó, chicaneando al presidente Mauricio Macri. “Voy a tomar un periodo corto, de 8 años”, circunscribió, en el que hubo un “absoluto estancamiento de la economía argentina”. “El gobierno precedente tuvo 2 años de crecimiento, 2 años de caída de la producción, y un promedio de 0 por ciento”. Por su parte, en el gobierno de Cambiemos, “hubo tres años de caída del producto bruto y un solo año de suba, el 2017”. “El promedio de ingresos per cápita es de una baja del 5%”, en la administración de Macri.
“Síntesis: 8 años con predominancia de años en los cuales cae el producto, pocos años de suba”, sentenció.
“La razón del problema económico está en un péndulo que se mueve entre extremos que no son capaces de reconocer que en materia económica hay cosas malas y cosas buenas”, resumió Lavagna y afirmó que “es también un problema de orden político porque quienes han estado detrás de las decisiones, se han comportado en materia institucional con el sentimiento del que gana una elección toma todo para siempre”. En ese sentido, el dirigente dijo que “faltan consensos”, porque “los recursos humanos y naturales están en la Argentina”. “Si la sociedad pudo salir de la crisis de 2001 es porque los partidos pudieron llegar a un diálogo”, recordó.
Entre las posibles soluciones, diagnosticó que en el país “hay que agilizar el consumo: donde hay consumo hay mejores oportunidades, y también hay exportación. Consumo y exportación van de la mano”. Asimismo, aseguró que el consumo también atrae “inversiones”, porque “ahí es donde hay rentabilidad y en donde hay razones para invertir”. “El único antídoto para la situaciones de desequilibrio fiscal y antídoto duradero es la movilización del trabajo, la movilización de la producción”, disparó.
“No tenemos derecho ni hacia adentro ni hacia el mundo que Argentina viva en recesión permanente”, dijo, ya que el país cuenta con “importantes” recursos humanos “potenciales”: “Hay entre 7 y 8 millones de personas que podrían estar trabajando”. Por otro lado, a los recursos naturales, “que tienen gran demanda en los mercados internacionales internacionales”.
Consultado luego de su discurso por la prensa, Lavagna dijo que “la gente del Fondo (Monetario Internacional) se preocupa porque cae la recaudación”, lo cual es obvio, porque hay una “tremenda recesión”. Por eso, sugirió pensar “al revés, en una economía en expansión”: “Por cada peso, o dolar que se produce en el país, hay 25 a 30 centavos que gana el Estado por la vía impositiva”. “La situación de las pymes es angustiante”, resumió.
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La razón del problema económico está en un péndulo que se mueve entre extremos que no son capaces de reconocer que en materia económica hay cosas malas y cosas buenas. Uno tiene que tratar de rescatar lo mejor— Canal C Córdoba (@TVCanalC) 20 de marzo de 2019
