Este martes, el fiscal José Mana, a cargo de la investigación del asesinato de Valentino Blas Correas, imputó a tres empleados de la clínica Aconcagua de la Ciudad de Córdoba. Se trata de personal administrativo y quedaron imputados por el presunto delito de “abandono de persona”.
Siguiendo el desarrollo de la investigación y en función de los testimonios, Blas Correas tras recibir el impacto de bala de un agente de la Policía de Córdoba fue trasladado por sus amigos hasta el Sanatorio Aconcagua. No obstante, los trabajadores del sanatorio indicaron que debían llamar al 107 y sugirieron ir al Hospital de Urgencias.
En su defensa, el personal del nosocomio argumentó que como el joven presentaba una herida de bala no podrían asistirlo sin previa denuncia y aviso al 107. Al respecto, Alejandro Pérez Moreno, abogado de la familia de Correas, refutó en declaraciones públicas: “No es lo mismo encontrar una persona que fue víctima de un accidente en la calle y no frenar”.
De esta manera, la investigación sobre el crimen de Valentino Blas Correas acumula ocho imputaciones entre personal de la clínica Aconcagua y efectivos policiales. Posiblemente las imputaciones continúen en aumento, la fiscalía también apunta a responsabilizar a más integrantes de la División Motocicletas de la Policía de Córdoba.
