Cada tercer domingo de noviembre se conmemora el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Tránsito –este año es el próximo domingo 19- para recordar a aquellas personas que perdieron la vida en siniestros viales, y para generar conciencia y educar a la ciudadanía para conducir todo tipo de vehículos con los recaudos necesarios.
Sólo en octubre de este año murieron 43 personas en la provincia de Córdoba por choques y despistes en la vía pública, convirtiéndose éste en el peor mes desde la pandemia en este tema. Y noviembre tampoco va bien: a principio de mes cinco personas fallecieron en un episodio en Río Tercero, mientras que otros tres motociclistas perecieron sólo el último fin de semana.
En este marco, visitaron El Espejo representantes del Foro de Familiares de Víctimas de Siniestros Viales: se trata de Silvia Edith Soria, presidenta de la asociación y mamá de un joven que murió por un siniestro vial, y Cintia Bruera, especialista en Seguridad y Accidentología vial.
Según cuenta Bruera, la mayoría de los mal llamados accidentes de tránsito son provocadas por la imprudencia y la distracción. “Debemos eliminar la palabra accidente, porque hoy el 95% de los hechos viales son siniestros. Porque son causados a raíz del factor humano: la irresponsabilidad, la distracción, el exceso de velocidad, el consumo de alcohol, ya somos conscientes de que podemos producir una tragedia al prójimo, a quienes van con nosotros y a nosotros mismos. Esto es un delito y tiene que tener una pena”.
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“Creemos que el auto nos va a salvar”, menciona la especialista en relación a la forma temeraria de conducir de muchos automovilistas y motociclistas. “Hay una problemática en la cultura vial muy importante. Por más que haya un plan estratégico en seguridad vial, el Estado por sí solo no va a minimizar estas cifras si no cambia la conciencia vial”.
Silvia Edith, por su parte, comentó que la tarea del Foro que preside no es solamente acompañar en lo emocional a familias que estén pasando por un duelo o pérdida, sino también buscar asesoramiento letrado para los procesos judiciales que deban enfrentar. “Somos papás y voluntarios que como podemos lo hacemos. A pulmón. Vas aprendiendo con todo lo que te pasó”, señaló. “Muchas veces son juzgados los chicos que hacen delivery por cómo manejan, pero mi hijo venía bien. Iba en moto y lo atropella un remis en una mala maniobra, que dobla en U. Mi hijo salió a trabajar y nunca más volvió“:
