El Juzgado en lo Civil, Comercial y Familia de 3° Nominación de San Francisco condenó en febrero a un banco a pagar una indemnización por daño moral y otra por daño punitivo a un cliente que fue víctima de una ciberestafa a través de la técnica de manipulación denominada “phishing”, que tiene por objeto engañar a la víctima para que entregue información personal sobre sus cuentas bancarias.
Se determinó que la entidad financiera no adoptó las medidas idóneas de ciberseguridad para evitar la consumación de la estafa electrónica.
El juez Carlos Ignacio Viramonte también ordenó que la entidad financiera restituya al damnificado las sumas debitadas en concepto de pago de cuotas del préstamo, con sus correspondientes intereses y que publique la sentencia en un medio de amplia circulación.
La ciberestafa
Según las constancias de la causa, el cliente recibió un e-mail con el mismo formato utilizado por el banco que le sugería actualizar su información personal mediante un enlace que la terminó redireccionando a un portal idéntico al home banking.
En ese sitio, que era administrado por terceros, el actor completó sus datos confidenciales, sin temor, en tanto que desconocía que los estaba enviando a personas ajenas al banco. Estos sujetos accedieron a su canal virtual, cambiaron el número de celular al que llegan las claves y comenzaron a operar como si fueran el titular, esto es, aumentaron el límite del monto de las transferencias, solicitaron un préstamo personal y transfirieron dinero a terceros.
Fuente: Poder Judicial de Córdoba
