El jueves 21 de marzo comenzó la campaña de vacunación antigripal en más de 800 vacunatorios de la provincia. La iniciativa tiene el objetivo de reducir los riesgos de desarrollar complicaciones a causa de esta enfermedad.
En esta primera etapa se prioriza la vacunación de niños y niñas de 6 a 24 meses de edad, personal de salud, personas gestantes y personas de 65 años o más.
A medida que vayan arribando las diferentes partidas de vacunas, se informará cuándo podrá recibir su dosis el resto de la población objetivo, de acuerdo a las prioridades establecidas por grupos de riesgo:
- - Personas puérperas: hasta el egreso de la maternidad –máximo 10 días-, si no recibiera la vacuna durante el embarazo.
- - Personas entre los 2 y 64 años que tengan factores de riesgo, quienes deberán presentar documentación que acredite la existencia de enfermedades preexistentes incluidas entre los factores de riesgo.
- - Factores de riesgo: obesidad, diabetes, enfermedades respiratorias, enfermedades cardíacas, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, pacientes oncohematológicos, trasplantados o personas con insuficiencia renal crónica en diálisis.
- - Personas con retraso madurativo grave en menores de 18 años de edad, síndromes genéticos, enfermedades neuromusculares con compromiso respiratorio y malformaciones congénitas graves.
- - Personas con tratamiento crónico con ácido acetilsalicílico en menores de 18 años, convivientes de personas con enfermedad oncohematológica y convivientes de recién nacidos prematuros menores de 1.500 g.
La formulación de la vacuna cambia en cada campaña, de acuerdo a las cepas del virus circulante, por lo cual es necesario acudir a inmunizarse nuevamente cada año. Además, durante todo el año se puede acceder a las diferentes dosis del carné nacional y Covid-19 en todos los vacunatorios.
Sobre la gripe
La gripe o influenza es una enfermedad viral respiratoria que se presenta habitualmente en los meses más fríos del año. Los síntomas más comunes son: fiebre mayor a 38 grados, tos, congestión nasal, dolor de garganta, cabeza, muscular y malestar generalizado.
En los niños, pueden aparecer también problemas para respirar, vómitos o diarrea e irritabilidad o somnolencia. Estos síntomas suelen manifestarse a las 48 horas del contagio y la mayoría de las personas afectadas se recupera en una o dos semanas, con reposo y sin necesidad de recibir tratamiento médico.
Sin embargo, en mujeres embarazadas, niños pequeños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, la infección puede conllevar graves complicaciones, y poner en riesgo la vida. Por este motivo, la vacunación oportuna en estos grupos representa la herramienta de mayor eficacia para la prevención y su aplicación es recomendada, en lo posible, antes de la llegada del invierno.
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