La madrugada del miércoles un llamado al 911 alertaba que un hombre se había arrojado del piso 21. Momentos después se confirmaría que se trataba de Gustavo Martínez, quien fue pareja durante casi seis años del reconocido empresario de Felfort Ricardo Fort.
Martínez tenía a su cargo la custodia legal de Felipe y Marta, los hijos del Ricardo. Si bien las pericias van a determinar si se trató de un accidente o de un suicidio, desde el entorno de la víctima aseguran que el hombre habría decidido quitarse la vida.
Martínez conoció al empresario cuando tenía 30 años, su relación de pareja duraría 6 años pero el vínculo con Ricardo perduraría hasta la muerte de Fort. Cuando estaban juntos tenían la idea de formar una familia, y aunque eso no prosperó, Fort lo eligió para ser parte de su familia, la que conformaría en el año 2004 a través de una subrogación de vientre.
Fue el gran amor de Ricardo, su amigo y persona de mayor confianza. En el año 2010 el empresario le ofreció firmar un poder por medio del cual se convertía en el tutor legal de sus hijos en caso de que él ya no estuviera. “El poder se hizo en 2010, donde dice que soy el tutor legal de los chicos hasta que cumplan 18 años”, decía en aquel entonces y se mostraba profundamente conmovido al hablar de la decisión de su ex pareja. “Quiero que lo recuerden como un buen tipo, con sus defectos y errores. Entiendan que fue una persona generosa, siempre quiso ser artista, estaba orgulloso de lo que hacía. A mí me llenó de felicidad, me hizo tener una familia hermosa y con él compartí los mejores años de mi vida”.
“Mi papá es Ricardo Fort y después tengo a Gustavo y a Marisa que nos cuidan. Otra persona no me interesa. No hace falta la genética para ser familia”, diría años más tarde Marta Fort al referirse a quienes son “su familia adoptiva” como varias veces definió a su tutor y su niñera.
