El expresidente de Uruguay José “Pepe” Mujica afirmó que en su país, ya nadie apoya al mandatario argentino, Mauricio Macri. “Acá al principio lo defendían a capa y espada. Ahora nadie es macrista”, aseguró en una entrevista con El Destape. Es que, según el dirigente del Frente Amplio, la crisis argentina generada durante el gobierno de Cambiemos “primero empobreció a Argentina, y al empobrecerse compra menos y gasta menos”, y eso repercutió en Uruguay. Asimismo, calificó de “muy grave” la situación económica en nuestro país, pero aseguró que “la historia demuestra que el poder de recuperación que tiene la Argentina es fantástico”.
Por otro lado, Mujica opinó sobre el candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández. “Es un viejo conocido, estuvo en casa un par de veces. Tiene la ventaja de tener una experiencia importante en el gobierno, y eso es un punto a favor”, dijo. Pero afirmó, entre risas que “la Argentina tendría que elegir no a Fernández, a Mandrake tendría que elegir: se precisa un mago, no un político”. Y avizoró que nuestro país tiene “un problema de liquidez rápida” y que quien asuma el cargo de presidente en diciembre no tendría que pelearse, por lo menos de entrada, con el sector que le puede dar respuesta más rápida, que es la agricultura de grano”.
Asimismo, afirmó que los procesos progresistas latinoamericanos tuvieron “algunos avances parciales con respecto a contribuir a mitigar ciertas diferencias materiales”, como la mejora del “ingreso y el reparto”. Sin embargo, Mujica afirmó que ese logro “no equivale a que hayamos construido ciudadanía”. “Mucha gente que ha recibido los beneficios ni siquiera es consciente de las causas por qué. Y en realidad, hemos contribuido a hacerlos devotos de la nueva religión que es el mercado”, dijo. Entre otras autocríticas, dijo que los gobiernos populistas fueron “limitados” y “con un sentido de patria chica”. “Estuvimos muy alejados de construir una realidad latinoamericana. Muy juntos en le discurso pero en realidad la agenda de los problemas nacionales de cada uno se terminaba llevando la parte central del esfuerzo. Y no hemos construido una conciencia latinoamericana”, concluyó.
