Dueños de una franquicia cordobesa de la marca de helados Cremolatti exigió a los empleados inscribirse al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), bono estatal de $10.000, y usar esos montos como parte del pago de salarios.
La denuncia pública fue realizada por el programa ADN Periodismo Federal. El medio publicó una investigación en su sitio web en la cual reveló que, ante el cierre del local por la cuarentena obligatoria, los responsables de la sucursal habrían decidido utilizar el dinero del IFE para cubrir parte de los sueldos de sus trabajadores.
Resulta que gran parte del personal del comercio no está debidamente inscripto ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y los dueños del negocio aprovecharon la irregularidad.
Se recuerda que al IFE sólo pueden acceder trabajadores informales, desempleados o monotributistas de las categorías más bajas. Así, ADN denunció: “En este caso, los dueños se aprovechaban de no tener inscriptos correctamente a sus empleados (es decir, trabajaban en negro) para hacer que el estado les cubra los sueldos. Según los empleados, la mitad de los trabajadores de la sucursal no estaban inscriptos”.
Tras la denuncia, transcendieron capturas de pantalla del chat de WhatsApp del grupo de trabajo de la sucursal y audios. Allí, uno de los socios explica cómo se pagarán sus sueldos y solicita los datos personales de sus empleados para llevar a cabo el trámite.
