Un nuevo peritaje elaborado por expertos de la Policía Federal reveló que la bala que disparó el policía comunal Luis Chocobar y mató al ladrón, que había asaltado y apuñalado a un turista en el barrio porteño de La Boca en diciembre de 2017, primero rebotó en el asfalto.
De acuerdo a la pericia de la Dirección General de Criminalística de la Policía Federal Argentina (PFA), el delincuente fallecido recibió dos impactos: uno “horizontal”, en el muslo izquierdo, que le fracturó el fémur y lo hizo caer, y el disparo mortal en la zona de la espalda baja.
El informe de la Policía consigna que “el mismo (por el disparo)resulta compatible con el originado por un proyectil que ha sufrido una desviación de trayectoria por rebote”, según publicó Infobae hoy. Más específicamente, el informe sostiene que “el proyectil hallado y extraído del cuerpo del señor Kukoc traía al momento de su ingreso al organismo una alteración del movimiento giroscópico y una importante disminución de su energía cinética”.
El hecho ocurrió cuando el fotógrafo Frank Wolek (55) caminaba por La Boca y fue interceptado por dos asaltantes que le robaron su cámara. Uno de los ladrones lo apuñaló una decena de veces en el pecho y lo dejó gravemente herido. Ambos delincuentes salieron corriendo, uno logró escapar, pero Kukoc fue interceptado por dos transeúntes que habían visto el ataque y lo retuvieron en el piso. Luego llegó al lugar Chocobar (31), efectivo de la Policía local de Avellaneda, quien se identificó y le disparó al delincuente porque, según declaró, pensó que iba a sacar un arma.
