Un hecho inédito tuvo lugar en la madrugada del lunes en el interior de la provincia: una joven denunció que una veintena de pasajeros quedaron abandonados a la vera de la ruta, a la altura de Etruria, al darse cuenta que el chofer de la unidad se había ido dejando unos 18 usuarios solos.
Antonela Cesano compartió el episodio en la red social Twitter, haciendo eco de la situación a la empresa Córdoba Coata y al ERSeP (Ente Regulador de Servicios Públicos) por ser los responsables del control de la prestación de los servicios. “Uno bajó a buscar el chófer y no estaba, abrimos el porta equipaje y no estaban los bolsos, no había nada”, cuenta la joven, detallando que el bus estaba cerrado con llave.
Horas más tarde, “vemos venir un Coata que viajaba para el lado contrario, le hicimos seña. El chofer se bajó y se hizo cargo de la situación. Estaba incrédulo, no podía entender que eso estaba pasando. Todo se resolvió gracias chófer y su acompañante. Ellos seguían hasta Villa María y uno pegaba la vuelta con un micro para dejarnos en destino. El colectivo terminó llegando 8:40 su recorrido final”.
La empresa luego confirmó que efectivamente, el conductor de la unidad en cuestión (la número 4347) se percató durante su viaje que una cubierta se había pinchado, viéndose afectado el pulmón que inyecta aire a la misma. “Siguiendo el protocolo, dio aviso al Área de Servicio Mecánico de la empresa y solicitó una nueva unidad apara continuar con el recorrido de los pasajeros. A su vez, la empresa solicitó soporte a la Policía del lugar para que vallen y resguarden el colectivo hasta tanto se concretar el procedimiento”. Detallaron que en ese momento había 39 personas a bordo del bus. Pero casi veinte quedaron en el piso superior y nadie revisó.
“Frente a este hecho totalmente negligente, la empresa ya efectivizó la desvinculación del chofer que estaba a cargo del recorrido”, señalaron.
