Esta tarde, la principal sospechosa por la muerte de al menos cinco bebés en el Hospital Neonatal de Córdoba declaró ante la Fiscalía. Se trata de Brenda Agüero, una enfermera de 27 años que trabaja en el respectivo centro médico y está imputada por “homicidio calificado por procedimiento insidioso”.
Agüero fue trasladada con un operativo especial de cuidado desde el penal de mujeres de Bouwer a media mañana y asistió la indagatoria en compañía de sus abogados defensores Luis Obregón y Luis Pareja.
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En su declaración, la acusada aseguró que es inocente, además de evaluar la prueba presentada por el fiscal Raúl Garzón como “débil”. Por otra parte, Agüero no se limitó a negar los hechos, sino que confesó que “lo sabía todo el mundo en el hospital”.
La enfermera sostuvo que lo que estaba ocurriendo con los bebés “era de público conocimiento” y que “había un sistema de ocultamiento y encubrimiento”. Además, aseguró que ella le “avisó a su jefa de enfermería y a la delegada del Sindicato de Empleados Públicos (SEP) y nada hicieron”.
