Murió Lita Boitano: emblema de la lucha por los Derechos Humanos en Argentina

Hoy, jueves 6 de julio, el movimiento de derechos humanos en Argentina perdió a una de sus figuras más emblemáticas: Lita Boitano. Ángela Catalina Paolín, conocida popularmente como Lita, falleció a los 92 años en el Hospital Italiano, luego de que su salud se complicara el último fin de semana debido a un cuadro respiratorio. Su vida, marcada por el dolor de la desaparición de sus hijos durante la última dictadura militar, fue un constante ejemplo de lucha y resistencia.

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Nacida el 20 de julio de 1931 en Buenos Aires, Lita Boitano dedicó su existencia a la búsqueda de sus hijos y a la defensa de los derechos humanos. Miguel Ángel Boitano, estudiante de Arquitectura en la Universidad de Buenos Aires y militante de la Juventud Universitaria Peronista (JUP), fue secuestrado el 29 de mayo de 1976. Su última aparición conocida fue en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). Silvia Adriana Boitano, estudiante de Letras en la misma universidad y también militante de la JUP, fue secuestrada el 24 de abril de 1977 y desde entonces se desconoce su paradero.

Lita se convirtió en un símbolo de la lucha por la memoria, la verdad y la justicia. Participó activamente en organizaciones de derechos humanos y fue una referente fundamental en marchas, manifestaciones y encuentros. Su compromiso y valentía inspiraron a generaciones enteras en la defensa de los derechos humanos en Argentina.

La noticia de su fallecimiento generó un profundo pesar en el ámbito político y social. Cristina Kirchner, ex presidente de la Nación, expresó en redes sociales: “¡Queridísima Lita, hasta siempre! Vamos a extrañar mucho tu sonrisa y tu alegría. Mis condolencias a los familiares y compañeros”. Horacio Pietragalla, ex secretario de Derechos Humanos de la Nación, también rindió homenaje a Boitano destacando su increíble amor y militancia: “Nos enorgullece su lucha, nos guía y siempre nos dará fuerza para seguir luchando ante tanta adversidad. ¡Hasta La Victoria Siempre mi querida Lita!”.

Desde la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires se despidieron de Lita con una publicación conmovedora: “¡Hasta la memoria siempre, Lita Boitano! Despedimos a Ángela Catalina Paolin de Boitano, conocida como ‘Lita’, histórica dirigente de Familiares de Desaparecidos y Detenidos Políticos”. El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, expresó su tristeza en su cuenta personal: “Mucha tristeza por el fallecimiento de Lita Boitano, la sonrisa de la lucha por los derechos humanos. Hasta siempre”.

Agustín Rossi, ex jefe de Gabinete de la Nación, también recordó a Boitano con un emotivo mensaje: “Lita Boitano, eterna luchadora. Hasta siempre”.

Lita Boitano, eterna luchadora. Hasta siempre. pic.twitter.com/BDwxreDwoI

— Agustín Rossi (@RossiAgustinOk) June 6, 2024

Lita Boitano: emblema de los Derechos Humanos y el feminismo en Argentina

El movimiento de derechos humanos en Argentina y el feminismo han perdido una de sus figuras más icónicas. Lita Boitano, fundadora de “Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas”, falleció a los 92 años. Lita, cuyo nombre real era Ángela Paolín, viuda de Boitano, nació el 20 de julio de 1931 en Buenos Aires, hija de inmigrantes italianos. Con un marcado acento italiano, pero profundamente argentina, Lita dedicó su vida a la búsqueda de justicia y a la defensa de los derechos humanos.

La historia de Lita está marcada por la desaparición de sus hijos durante la última dictadura militar. Miguel Ángel y Silvia Adriana Boitano fueron secuestrados en 1976 y 1977 respectivamente, dejando un vacío irremplazable en su vida. Sin embargo, este dolor la impulsó a convertirse en un pilar fundamental en la lucha por la memoria, la verdad y la justicia. Miguel, estudiante de Arquitectura y militante de la Juventud Universitaria Peronista (JUP), fue secuestrado el 29 de mayo de 1976. Silvia Adriana, estudiante de Letras y también militante de la JUP, fue secuestrada el 24 de abril de 1977.

La militancia de Lita no solo se limitó a la búsqueda de sus hijos. Fue una pionera en la integración de las luchas por los derechos humanos y el feminismo. En 1984, la sede de “Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas” albergó las primeras reuniones de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA). Dos años después, junto a su amiga Laura Bonaparte, asistió al primer Encuentro Nacional de Mujeres en el Centro Cultural San Martín, un evento clave para el movimiento feminista en el país.

Nacida en el barrio de Caballito, Lita cursaba la secundaria cuando terminó la Segunda Guerra Mundial. Desde joven, mostró su interés por la política y el peronismo, a pesar de las circunstancias difíciles de la época. Se casó con Miguel Boitano, doce años mayor que ella, y juntos formaron una familia en medio de dificultades económicas. La muerte de su esposo en 1968 fue un golpe duro, pero Lita continuó adelante por sus hijos.

La trágica desaparición de Miguel y Adriana durante la dictadura marcó un antes y un después en su vida. Miguel, quien estudiaba Arquitectura y militaba en la JUP, fue secuestrado el 29 de mayo de 1976. Adriana, quien había conseguido un trabajo como secretaria bilingüe, fue secuestrada el 24 de abril de 1977. Estos eventos impulsaron a Lita a dedicar su vida a la lucha por los derechos humanos.

El legado de Lita Boitano es inmenso. Su compromiso con los derechos humanos y el feminismo la convirtieron en un símbolo de resistencia y lucha. A pesar de las adversidades, Lita se mantuvo firme en su búsqueda de justicia y en su lucha por un mundo más justo e igualitario.