Cobertura por Ariel Zalio
Un confuso y terrible hecho se registró el lunes por la madrugada en barrio Las Playas, más precisamente en la entrada de una casa ubicada sobre la Esmeralda al 4464, en las proximidades de villa Adela. Florencio Ontivero, un jubilado de 73 años quien ocasionalmente trabaja de taxista “trucho” con su Toyota Corola gris, sufrió el segundo intento de asalto en menos de tres días. El primero finalizó con el hurto de un celular y una billetera, el segundo tuvo como desenlace fatal un ladrón muerto tendido en la vereda de su domicilio.
El sábado durante la madrugada un grupo de delincuentes forzaron el portón de su casa entraron y se llevaron las dos pertenencias personales antes nombradas. El lunes, también a altas horas de la noche, Ontivero escuchó ruidos extraños a la entrada de su vivienda. Al salir a explorar el origen de aquellos sonidos se topó con con dos ladrones, quienes intentaron reducirlo.
Tras un forcejeo con el propietario, uno de los delincuentes habría efectuado tres disparo con su arma. Uno de los proyectiles impactó en el muslo derecho de su cómplice. Cuando la Policía llegó al lugar, encontró al sujeto sin vida. El otro se dio a la fuga.
En el procedimiento los agentes de seguridad ingresaron a la casa. Allí encontraron una vieja arma de fuego en el interior de un tupper. Como resultado de este hallazgo, la policía procedió a detener al jubilado. Por el momento se sigue investigando el hecho.
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