El Sindicato Obreros y Empleados de Empresas de Limpieza, Servicios y Afines de Córdoba (Soelsac) abre un nuevo capítulo en la disputa por la conducción del gremio. Lo que bien podría ser interpretado como un proceso democrático de elección de representantes de un ente de trabajadores ha pasado a convertirse en una una batalla campal.
Si algo se ha demostrado hasta ahora es que los bandos del Soelsac no temen en jugar sucio. Así lo dejo en claro el asesinato de Gabriela Mónica Pérez, una joven de la ciudad de Córdoba de 25 años quien falleció por el disparo de una bala perdida durante una reunión del sindicato. Parte de las hipótesis del crimen apuntan a que el proyectil estaba dirigido a uno de los lideres del Soelsac, Fittipaldi.
Ahora, la doble interpretación de una jornada electoral que tuvo lugar meses atrás en un predio de Villa Allende volvió a encender la disputa. Por un lado, el oficialismo , dirigido por Sergio Fittipaldi, afirma que las elecciones “no fueron válidas” motivo por el que se realizarán el 7 de marzo según lo determinó la Asamblea Extraordinaria. Por otro lado, Franco Saillen, de la lista opositora, ratificó que se presentarán este viernes para asumir tras haber triunfado en las elecciones del 20 de diciembre que no tienen reconocimiento oficial.
En tanto, pasadas las 9.30, la conducción actual que lidera Fittipaldi emitió un comunicado a través de sus redes sociales responsabilizando a Mauricio Saillén por cualquier situación que pudiera generarse en ese sector.
En ese marco, desde bien temprano se lleva a cabo un fuerte operativo de seguridad por parte de la Policía de Córdoba en la sede del gremio, ubicado en la calle Entre Ríos al 300, en pleno centro de Córdoba capital.
