Con la llegada de la lluvia y la humedad, una vez más, nos enfrentamos a una preocupante proliferación de mosquitos, y con ello, el riesgo asociado de enfermedades como el dengue. En este contexto, es esencial recordar las medidas preventivas para limitar su reproducción y proteger nuestra salud.
Según expertos, los mosquitos encuentran condiciones ideales para reproducirse cuando las hembras depositan sus huevos en suelo húmedo, especialmente en áreas propensas a inundaciones. Una vez que estos huevos entran en contacto con el agua de las lluvias, eclosionan simultáneamente, dando lugar al desarrollo acelerado de mosquitos adultos.
En esta línea, el reconocido médico infectólogo Hugo Pizzi en diálogo con un medio de comunicación, enfatizó en la importancia de la vacunación como medida preventiva, aunque señala que solo está recomendada para personas de entre 4 y 60 años. Pizzi explica que la vacuna japonesa, administrada en dos dosis, proporciona protección durante cuatro años y medio, y aunque en algunas regiones se ofrece de forma gratuita, en otras puede tener un costo significativo.
Además de la vacunación, se recomienda seguir medidas simples pero efectivas para prevenir las picaduras de mosquitos:
1.Utilizar repelente siguiendo las instrucciones del fabricante.
2.Usar ropa gruesa y clara que cubra la mayor parte del cuerpo.
3.Instalar mosquiteros en puertas y ventanas.
4.Colocar tules sobre las camas de niños pequeños y bebés.
5.Utilizar pastillas termoevaporables o espirales en el interior de las viviendas.
6.Mantener ventiladores o aire acondicionado en funcionamiento.
Es fundamental también eliminar cualquier acumulación de agua estancada en nuestros hogares y entornos cercanos, ya que son lugares propicios para la reproducción de mosquitos. Desde huecos en árboles hasta recipientes abandonados, cualquier objeto que pueda contener agua debe ser vaciado o cubierto para evitar la proliferación de los mosquitos.
